Existen multitud de programas y aplicaciones pensadas para hacernos la vida más fácil a quienes escribimos. Tenemos procesadores de texto, diccionarios online, páginas que nos obligan a teclear un mínimo por minuto o empiezan a borrar lo escrito... Pero nada de esto sirve si no te organizas.
Yo no soy organizada. Me encanta el orden, sí, pero me cuesta mucho alcanzarlo y más aún cuando escribo. Quiero decir, si estás escribiendo una página que narra la infancia de X personaje y se te ocurre un nombre genial para sus hijos, ¿qué haces? Claro, hay que apuntarlo. Y lo haces en la página de una libreta, o en un post it, o en una nota del móvil. Pero cuando la necesitas... ¿dónde dejaste la maldita anotación?
Multipliquemos esto por cientos de personajes, de lugares, de historias... ¿Quién se puede centrar en una sola historia? Yo ahora estoy escribiendo ciencia ficción, pero si se me ocurre algo de terror, también necesito dónde guardarlo.
Subamos otro nivel más en la dificultad: la multitud de dispositivos. Cualquier persona normal puede manejar de forma habitual al menos 3 dispositivos distintos, si no más. Móvil, portátil y ordenador de mesa, por ejemplo. ¿Qué pasa si sueles escribir en tu ordenador de mesa y se te ocurre una idea cuando estás en la biblioteca con la tablet? ¿Lo apuntas y luego lo pasas a limpio? ¿Te mandas un correo o una nota de voz?
Respiremos hondo. Esto es demasiado para cualquier cabeza humana.
Seguro que hasta este punto te has identificado con más de una situación. También yo he pasado por ello. Por suerte he encontrado la herramienta que me ha facilitado hasta límites ridículos la labor: Blogger.
Ya, bueno, en principio Blogger no está pensado para eso. Pero si lees este tutorial, vas a entender perfectamente por qué a mí me viene de perlas.
¿Cómo usar blogger para escribir?